¡Vida universitaria!

 Hola! Esta vez quiero compartir mi experiencia de universidad a lo largo de este año.

En febrero de 2019 inicié mis propedéuticos en la ciudad de Querétaro en la facultad de ciencias naturales. Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia, carrera que desde muy pequeña había decidido para mi. Estaba muy emocionada y ansiosa por conocer un poquito más la Licenciatura. Cada sábado me emocionaba más y más con lo que veía, estaba segura que eso era lo que amaba. 

Después de 10 sábados increíbles, en los que conocí personas maravillosas, superé muchos retos y me enfrenté a mis mayores miedos; nos entregaron calificaciones, sí me sentí un poco decepcionada porque al final no entendí la forma de evaluar de los maestros, pero estaba decidida a dar todo de mi en el examen.

Me preparé mucho para mi examen de admisión. Ese día entré muy nerviosa, se me pasaron muy rápido las tres horas, no terminé el examen, salí de la sala y efectivamente, yo ya sabía que mi puntaje no me iba a permitir ilusionarme, me sentí totalmente frustrada, decepcionada de mi misma y muy mal por decepcionar a mi familia. Una parte de mi se rindió, pero la otra me decía, inténtalo otra vez, esta es la buena; así que lo intenté de nuevo, iba una persona totalmente diferente, más segura, más consciente, y menos dura con sí misma. 

Pero a la mitad de mi segundo propedéutico de Medicina Veterinaria y Zootecnia, no me dejaron de invadir dudas, preguntas acerca de lo que estaba haciendo con mi vida, caí en la ansiedad y era horrible luchar contra ti misma y luchar por un lugar en la carrera universitaria que ya no sabes si es lo que realmente quieres. Día y noche, no me abandonaban las ideas y preguntas sobre: "¿si quedas vas a aguantar?", "es mucha presión para ti", "si te graduas, ¿qué vas a hacer después?" "¿Acaso no quieres tener tu agencia?", "con Veterinaria no la vas a tener", "¿vas a vivir infeliz toda tu vida, sólo por cumplir expectativas que no son tuyas?", entre muchas más.

Me metí a mi vida, luché contra todo, terminé mi segundo propedéutico muy emocionada y satisfecha con lo que había logrado. Hice mi examen, estaba muy tranquila, lo terminé completo, estaba orgullosa de mis resultados, tenía una ligera sospecha que si iba a quedar, aunque también sabía que si no quedaba era por algo y estaba bien, lo hiba a aceptar de la mejor manera. Y así fue, una vez más los resultados no fueron favorables.

Me costó mucho aceptar y soltar un sueño que pensaba que era lo que más quería, fueron días complicados y abrumadores. Pero pasaron, como todo pasa en la vida, terminé un ciclo he inicié otro.

Inicié en febrero 2020 mi verdadero sueño, inicié a escribir una historia que me hace muy feliz, inicié un tercer trámite y en marzo un tercer propedéutico, ahora en una facultad diferente, en una carrera muy distinta, en la Licenciatura en Administración una carrera que fue parte de mi vida siempre y jamás le hacía caso, una carrera que estaba en mi sueños y en mis proyectos. Desgraciadamente nos tocó iniciar una nueva forma de trabajo desde los cursos propedéuticos, hasta ahora ya dentro de la universidad, me he sentido un poco perdida, a veces frustrada por no entender las actividades y porque siempre nos dejan muchísimos trabajos y no nos permiten avanzar con otros, pero bueno la vida es de los que se atreven y se adaptan y yo estoy dispuesta a hacerlo.